Correos exclusivos para hombres que se niegan a vivir una vida mediocre

Fué lo que me pregunte en 2019 después de perder una carrera semi-profesional de ciclismo y dejar, para siempre, el deporte que hasta ese entonces había considerado como vida.

La respuesta me la respondí 4 años después. En 2023.

Fue luego de ver un documental de Tonny Robbins, donde hice un click enorme en mi vida, fué el momento exácto donde dije:

"He nacido para esto"

En ese mismo año decidí salir de mi zona de confort, me mudé a Irlanda a trabajar con niños con autismo.

Una nueva vida había empezado.

Al salir tan drásticamente de mi zona de confort, la gente empezó a darme feedback y empecé a descubrir otras facetas de mi vida. Todos me decían que era un gran líder, que era bueno motivando, que les contagiaba mis ganas por entrenar, cuidarme y superarme.

En especial los hombres.

Eso me animó a meterme de lleno en el desarrollo personal masculino.

En cuestión de días, dejé el máster que había empezado en España y empecé a formarme en coaching, en PNL y en psicología positiva.

Empecé a trabajar con clientes gratis y a subir videos a mi marca personal.

El primer video casi me paraliza, se me hizo un nudo en el estómago, estaba cagado hasta las patas. Llegó el famoso miedo al "qué dirán".

(Tuve que meterme en agua helada para cambiar mi fisiología, pero esa historia te la cuento dentro de la lista)

Me independicé, me fuí a vivir en un estudio apartado en un pueblo pequeño de Irlanda con la motivación y el sueño de vivir del coaching.

El apartamento era más chico que una caja de zapatos pero mi sueño, no.

Las cosas no fueron nada bien, no cerré ningún cliente, el dinero solo salía del banco, empecé a apegarme a los resultados, no podía salir de la cama, y peor aún, no podía socializar con nadie. Era un cactus.

Todo era un caos.

Llegue al borde de mi vida.

Nuevamente lo que me salvó, fueron los hábitos saludables y el GIMNASIO.

Pero cuando estás en lo más profundo del océano, solo te queda subir.

Atravesé todos mis miedos en soledad, miedo a quedarme solo, miedo a decepcionar a los demás, miedo al qué dirán.

Jamás tiré la toalla, mantuve esa disciplina que el ciclismo me había dado y la usé a mi favor.

Desapegarse de los resultados fue mi aprendizaje, y mi fuerte.

Luego, volví a la casa antigua, para trabajar y ahorrar, pero ahora con una marca personal y con un proyecto en mente.

"Soñadores Despiertos"

Esas palabras retumbaban en mi cabeza como disparos de ametralladora.

Empecé a trabajar con clientes de manera más recurrente, la semilla que había sembrado años atrás estaba brotando.

Recuperé las ganas, formé un equipo y ahora tú estás aquí.

Leyendo esto, a punto de ser parte de esos soñadores despiertos.

Esas almas con cicatrices en el corazón pero con fuego por los sueños que van a conquistar.

Ese hombre que no se conforma con la vida que le asignaron.

Ese hombre que sabe que está hecho para más, que sabe que seguir ese sueño que tenía de niño es el camino correcto y que no debe abandonarlo por más que lo tachen de loco y lo intenten frenar

Este es el movimiento para hombres que no renuncian a sus sueños, que quieren relaciones sanas, una mejor calidad de vida, mejores trabajos y darle lo mejor a sus familias.

Es el proyecto para hombres que quieren dejar de vivir acorde a las expectativas de otros y empezar liderar su vida y su propósito sin culpa y sin necesidad de validación externa.

Que quieren vivir la vida de acorde a sus propias reglas y crear desde ahí proyectos de vida únicos.

Mejores relaciones Mejores trabajos Mejores entornos Mejor vida.

Soy Sergi Mora.

Y este es el movimiento que me hubiese gustado encontrar cuando no sabía bien quién era ni cual era mi propósito, pero que no iba a parar hasta encontrar el camino.

Este es el movimiento de hombres que saben que han nacido para algo más grande.

Pero aún no se animan a dar el paso.

El momento es este.

Bienvenido.